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miércoles 23 de abril de 2014 - 11h

Villalar 2014: Castilla se vuelve a levantar

Programación de las actividades para el miércoles 23 de Abril en la carpa de Comunistas de Castilla.

A partir de las 13:30, acto político:

¡Sólo hay una salida válida de la crisis: una salida ANTICAPITALISTA!

A partir de las 17:00, conciertos:

- Yau-Gurú! / Valladolid / Jamaicano, Reggae, Ska.
- DeskartaDos / Valladolid / Ska.

Comunicado de Comunistas de Castilla:

Castilla se vuelve a levantar

Año tras año, los y las comunistas castellanos acudimos a Villalar a rememorar siglos de lucha popular por una Castilla libre de reyes, señores y explotadores. Y, afortunadamente, no estamos solos. A pesar de que esta campa se haya contaminado con los discursos neoliberales y socialdemócratas españolistas que niegan a Castilla cualquier futuro propio.

La revolución comunera que evoca este día fue un episodio de rebeldía popular excepcional, con un resultado decisivo para el futuro de Castilla que extiende sus consecuencias hasta nuestro presente. El levantamiento de las ciudades y el campesinado que recorrió la meseta castellana fue una respuesta a la señorialización que acompañó el triunfo de la dinastía Trastámara durante todo el siglo XV con el consiguiente recorte de libertades de las ciudades y el aumento de la presión fical y las arbitrariedades sobre el común, el pueblo. Esa expansión feudal no se hizo sin resistencias y se sucedieron las reclamaciones y quejas en Cortes, así como algunas ciudades se alzaron en armas contra sus señores. La resistencia antiseñorial de los hombres y mujeres del pueblo se organizó en torno a los concejos y las hermandades, y fueron las pretensiones imperialistas de Carlos V las que precipitaron en 1518, una revolución de carácter protonacional, popular-antiseñorial y antifiscal que vivió un proceso de progresiva radicalización y de protagonismo de las clases populares y antiseñoriales en una fase avanzada del levantamiento. En sus reivindicaciones se intuyen trazos de aspiraciones, que traducidas al lenguaje del siglo XXI, nos hablarían de una democracia participativa, de justicia social, de rebelión y poder popular... incluso la figura de Maria Pacheco, ejemplo de mujer luchadora que unió su destino al del común organizando la resistencia de Toledo tras la derrota de Villalar nos revelan el ejemplo de unos principios más vigentes hoy que nunca.

La derrota en los campos de Villalar, tal día como este, un 23 de abril hace casi ya medio siglo, marcó un punto de inflexión en nuestra historia que no podemos perder de vista, que nos permite dar cuenta de cómo el reino más dinámico y rico de la península, el que antes conoció la modernidad y cuyo territorio vio surgir con más fuerza unas ciudades y una burguesía comercial en el s.XVI llegó a convertirse en el territorio empobrecido, desindustrializado y despoblado que conocemos hoy, y cómo los comuneros/as -cuya lucha fue ahogada en sangre por reyes, señores e Iglesia- levantaron una alternativa a ese futuro de miseria que hoy nos atenaza, y que no es casual, ni tampoco providencial, sino que fue resultado de una determinada política dinástica y de clase, la del proyecto imperialista de los habsburgo y la nobleza. ¡Los y las castellanas no hemos nacido para ser pobres, dependientes, ni súbditos!

Castilla pagó caro entonces su papel de "plataforma" del Imperio de Carlos V y Felipe II, convertida en fuente inagotable de recursos humanos y materiales dirigidos a sostener las guerras imperiales, aumentando para ello las ya de por sí pesadas cargas fiscales que soportaba el pueblo castellano. Los Reyes Católicos fueron los primeros en recurrir a los asientos (préstamos) para obtener créditos en el exterior lo que se multiplicó en adelante con la Monarquía habsburgo, que contrajo una enorme deuda con los banqueros (alemanes, genoveses...) a costa de comprometer los ahorros del pueblo castellano, que soportaba cada vez más impuestos, viendo frustrado cualquier posibilidad de desarrollo económico nacional de Castilla. ¿Nos suena?

En la situación actual es la nueva oligarquía española -la del Santander, Telefónica, Repsol, BBVA...-, ahora con los Borbones a la cabeza, la que ha convertido a Castilla y al resto de pueblos del Estado, en un protectorado económico de la Unión Europea, de la banca y los monopolios alemanes y franceses, cuya crisis y deuda nos quieren condenar a pagar: 190.000 millones de euros han sido inyectados a la banca desde 2009, para lo cual el régimen no ha dudado en reformar el artículo 135 de la Constitución y establecer la prioridad del pago de la deuda e intereses a costa de reformas laborales, privatizaciones y recortes sociales. ¿Vamos a volver a ser los sacrificados por su España?

Vivimos en una tierra, la castellana, de inmensos recursos humanos y materiales. Tenemos el conocimiento para poder resolver todos los problemas fundamentales, garantizar comida, sanidad, educación, cultura, energía, transporte para todos y todas y sin embargo, nuestros niños ya no comen bien. No hay empleo, ni viviendas, ni sanidad adecuada, ni educación de calidad para las clases populares, sin embargo hay casas vacías, trabajo para todos y personas capacitadas para garantizar nuestros derechos a la salud y la educación. Somos potencialmente autosuficientes y sin embargo nos vemos obligados a emigrar -21.500 jóvenes sólo en la provincia de Valladolid desde 2008-, pasamos penurias. Es que esto es el capitalismo español: Todo para los ricos; para el Pueblo, nada.

Ayer como hoy las injusticias y el gobierno de los señores y los ricos de espaldas y a costa del pueblo, en favor de intereses imperialistas europeos, motivan la actualidad de la rebeldía castellana. ¡Castilla se tiene que volver a levantar!, gran parte de nuestro pueblo ya está despertando a marchas forzadas de la idiotización a la que nos sometieron quienes nos prometieron una transición democrática y una España "que no la iba a reconocer ni su puta madre", de quienes nos aseguraron que "España va bien" y que el ciclo expansivo de la burbuja inmobiliaria y el crédito fácil sería inifito, que ahora todos éramos clase media, de quienes llegaron a afirmar en su delirio que España había entrado "en la Champions League de la economía mundial", hasta que la realidad puso a cada uno en su sitio: a ellos como a los corruptos e insaciables que son, y a nosotros y nosotras, en el nuestro, el de la clase obrera de Castilla, lo que nunca dejamos de ser, ahora más endeudada y empobrecida, una clase que sino lucha -junto al resto de Pueblos del Estado, con sus clases trabajadoras y populares- contra los "realistas" y "señores" del siglo XXI: ayer los Velasco, los Manrique, los Pimentel, los Enriquez, los Mendoza... hoy los Botín, los Amancio Ortega, los Polanco, los March, las Koplowitz y sus vástagos, los Méndez Pozo... y sus renovados regentes genuflexos -los Rubalcaba, los Rajoy- no verá nacer un nuevo futuro para nuestra gente y nuestra tierra.

Hay quienes, desde renovadas opciones electorales, o desde la izquierda del régimen, prometen al pueblo volver a la situación de antes del 2008, volver al "Estado del bienestar" y dicen que eso puede hacerse con un simple voto desde el actual régimen político y económico y dentro de la Unión Europea y que bastaría con votar un gobierno "de izquierdas", previsiblemente PSOE-IU. Pero unos y otros están unidos por esa corrupción a la española que les permite vivir bien, y allí donde gobiernan hacen lo contrario de lo que dicen e imponen las privatizaciones y recortes.

Nosotros y nosotras lo decimos alto y claro: ningún voto fácil va a resolver nuestros problemas. Sólo tenemos dos opciones: una es el exilio forzoso, la emigración -miles de amigos y familiares han tomado ese camino obligados por la situación-, pero hay otra que se impone cada vez con más fuerza y que Comunistas de Castilla defendemos: ¡que emigren ellos!, organicémonos, apropiémonos de lo que es nuestro, de nuestra tierra, de nuestras fábricas, de nuestra riqueza, salgamos del euro y la U.E.

Ahora más que nunca, con la memoria del movimiento comunero, hemos de volvernos a levantar, contra el régimen monárquico corrupto, por la justicia social y las libertades, por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres trabajadoras, por la soberanía de los pueblos y contra el pago de la deuda. Y gritemos, como reza el Canto de la Esperanza: "que vuelva común al pueblo, lo que del pueblo saliera". Porque Castilla es su clase trabajadora: ¡apropiémonos de nuestro futuro!

¡Viva el 23 de Abril!
¡ Viva la lucha de ayer y hoy del Pueblo Castellano!
¡Viva Villalar!
¡ Viva Castilla Socialista y Feminista!

+ info: http://castillasocialista.org/?p=4208