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lunes 22 de julio de 2013 - 22h

I Ciclo de Cine y Derechos Humanos al aire libre

Proyección de: Salt of the Earth (La sal de la Tierra)

Derecho al trabajo y a unas condiciones laborales dignas. Derecho a la libertad sindical. Derecho a la huelga. Derecho a la salud. Derechos de las mujeres.

Presenta: Javier Castán (Director de la Cátedra de Cine de la UVa)

En el año 2009 la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, urgía a los Gobiernos y al sector privado a no permitir que los esfuerzos para paliar la crisis económica condujesen a la violación de tales derechos.
Aun así, cuatro años más tarde, Amnistía Internacional, durante la presentación de su Informe Anual, ha denunciado que la crisis económica es también una crisis de derechos humanos.
A los actuales recortes de derechos económicos, sociales y culturales, siempre discutidos, siempre polémicos, se suman ahora las amenazas a los derechos civiles y políticos que creíamos ya incuestionables. En este contexto, ¿quién se acuerda de los llamados "derechos difusos" o de tercera ―e incluso cuarta― generación?
El cambio de paradigma de desarrollo no es ya una mera posibilidad, sino una necesidad. Defender nuestros derechos civiles y nuestras conquistas sociales y luchar por la paz y el medio ambiente son nuestras obligaciones más inmediatas.

El I Ciclo de Cine y Derechos Humanos nace con la intención de concienciar, a través del lenguaje audiovisual, de la necesidad de tener una visión crítica y reivindicativa de los problemas que se nos presentan y de seguir trabajando por unos derechos ampliamente reconocidos, pero no siempre respetados.

SALT OF THE EARTH (LA SAL DE LA TIERRA) (1954)

Director: Herbert J. Biberman
¿Cómo comenzar una historia que no tiene principio? Así arranca esta película que, a mitad de camino entre la ficción y el documental, describe la huelga indefinida que, en junio de 1951, paralizó una mina de zinc en Nuevo México, cuando los mineros reclamaron la mejora de sus condiciones laborales. Pero no es una película sobre la huelga. Ni siquiera sobre derechos de los trabajadores. No. "La sal de la tierra" es una película sobre la dignidad que nos recuerda la fuerza de la unión y la solidaridad y nos anima a seguir luchando.
A finales de los años 40 Herbert J. Biberman, su director, fue encarcelado junto a los otros "Diez de Hollywood" por desacato al Comité de Actividades Antiamericanas, que le acusaba por sus ideas comunistas. Tras pasar varios meses en prisión, Biberman fue vetado por la industria e incluido en la "Lista Negra", lo que no impidió que en 1954 rodase esta inmensa joya del cine, que hoy en día está preservada por el "National Film Registry" de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.