domingo 15 de marzo de 2020 - 12h
Concentración en apoyo a presas y presos de la prisión de Villanubla
NO ESTAMOS TODAS, FALTAN LAS PRESAS
Este 8 de Marzo y todos los días del año, nos queremos vivas y nos queremos libres, por eso no podemos dejar de acordarnos de todas esas mujeres, trans y personas no normativas que están hoy privadas de libertad en las jaulas del Estado.
A pesar de representar un pequeña parte de la población reclusa española (un 7´7% ), las mujeres prácticamente duplicamos los porcentajes de Francia, Bélgica o Italia, lo que nos sitúa como uno de los países con la mayor tasa de encarcelamiento femenino de Europa occidental. Esto no quiere decir que aquí cometamos más delitos, sino que la dureza del Código Penal, sobre todo en materia de delitos contra la salud pública y contra el patrimonio y el orden socioeconómico (principales motivos de condena para la mayoría de las penadas) y la falta de medidas alternativas a la cárcel, provoca que miles de mujeres acaben en prisión. Esto es un claro ejemplo de la constante feminización de la pobreza.
Si fuera de los muros sufrimos machismo y patriarcado, dentro ocurre lo mismo con el añadido del sufrimiento que produce la privación de libertad.
Por ejemplo, las mujeres encarceladas que trabajan dentro de prisión cobran mucho menos que los hombres y en la mayoría de los casos acceden a puestos feminizados, como costura o limpieza, lo que además limita su formación para un futuro laboral. En comparación a los presos hombres, todo es mas inaccesible para ellas, desde la variedad de talleres, ciclos educativos, acceso a instalaciones deportivas, salidas al patio, etc.
Las cárceles están pensadas para hombres. El 80% de las mujeres presas son madres, sin embargo en el estado español solo hay 3 cárceles exclusivas de mujeres, por lo que la mayoría se encuentra en prisiones mixtas donde se ven recluidas a pequeños módulos. Sin hablar de la ausencia de atención a la salud sexual y reproductiva.
Las prisiones son también reflejo del racismo y la xenofobia. Las mujeres extranjeras representan un 28% de la población reclusa femenina, muchísimo, si tenemos en cuenta que actualmente hay en libertad 1 persona migrante por cada 10 de nacionalidad española y en la cárcel son 3 de cada 10. Además mucha de la población es de etnia gitana, con lo que sufren la marginación añadida por ser mujer, ser gitana y ser pobre.
Hay muchas razones por las que las condiciones de vida en prisión son mucho más duras para mujeres que para hombres, como el aislamiento, la disolución de los lazos familiares, con el desarraigo que esto conlleva, la estigmatización, y un largo etcétera.
Por todo ello os animamos a asistir a la concentración que tendrá lugar en la cárcel de Villanubla el día 15 de marzo a la 12.00.
PORQUE SU LUCHA TAMBIEN ES LA NUESTRA
Origen : mensaje recibido el 9 marzo 21h